Historias de éxito

El employeneurship definitivo: Danny comienza su propia start-up junto a TMC

Danny Hameeteman, de 30 años, es el ejemplo perfecto de un verdadero employeneur. Le fascina la robótica y lleva unos seis años trabajando en TMC. Durante este tiempo, ya ha dejado su huella en varios proyectos importantes. Cuando este employeneur se enteró de que el gobierno (de Netherlands) estaba buscando un robot de reconocimiento especial, no perdió el tiempo. Danny reunió a sus tropas de TMC y, aproximadamente un año después, presentó el “Throwabot” al Ministerio de Defensa. Los clientes se ponen en contacto con él regularmente para ofrecerle trabajo. Sin embargo, siempre decide quedarse en TMC. ¿Por qué? Esta mente brillante te lo explica todo con detalle.

Danny Hameeteman - Employeneur

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Diferentes industrias

“Justo después de terminar mi licenciatura en Sistemas y Control, empecé a trabajar en TMC”, dice Danny. “Lo que más me atrajo durante mi búsqueda de empleo fue el carácter emprendedor de TMC. El hecho de que TMC se centre mucho en el desarrollo personal también me atrajo. Formo parte de la business cell de mecatrónica. En los últimos seis años he completado cuatro proyectos diferentes en diversos campos. Desde el sector automotriz hasta el sector de la alta tecnología, pasando por la ingeniería mecánica y el mundo académico. Es fantástico haber podido conocer cuatro industrias totalmente diferentes. Me gusta aplicar en mis nuevos proyectos la experiencia y los conocimientos adquiridos en un proyecto anterior, y para mí es muy valioso aprender de ellos. Aunque TMC es mi empresa, nunca me he sentido como una “persona externa” entre los clientes. Siempre me reciben con los brazos abiertos y me incluyen inmediatamente en el equipo. En este momento, trabajo como ingeniero de robótica en la Universidad Tecnológica de Eindhoven. Mi tarea consiste en poner en práctica los sistemas robóticos diseñados por los académicos.

Segunda naturaleza

“¿Qué es lo que me convierte en un verdadero employeneur?», se pregunta Hameeteman en voz alta. “Para ser sincero, no estoy trabajando conscientemente para ser un ‘employeneur’. Quizás ese sea precisamente el poder de ser un employeneur en TMC. El employeneurship es algo natural en mí. Supongo que mi independencia y mi actitud proactiva me convierten en un buen employeneur. También soy alguien que quiere estar al mando de su propia carrera y mi empresa me apoya totalmente en eso. Aprovecho al máximo las oportunidades que ofrece TMC en lo que respecta al desarrollo personal. Por ejemplo, suelo participar en las Pizza Sessions que organiza TMC como parte del Entrepreneurial Lab. Durante estas sesiones, los profesionales técnicos tienen libertad para desarrollar sus propias ideas e intercambiar conocimientos con sus compañeros. Lo bueno es que sales de la burbuja de tu propia Business Cell durante un tiempo y conoces a personas de otras unidades de negocio con los mismos intereses. En el laboratorio, inicié un proyecto propio que dio lugar a una start-up de la que soy cofundador”.

Throwabot

“Permítanme explicar en qué ha consistido el proyecto: En 2018, leí en la página web del Ministerio de Defensa que el Gobierno (de Netherlands) estaba buscando un robot especial de reconocimiento. Esto despertó mi interés al instante. Durante una Pizza Session, conseguí que algunos compañeros se entusiasmaran con la idea de desarrollar ese robot conmigo. Y lo conseguimos. En 2019, presentamos los primeros prototipos de ‘Throwabot’ al centro de innovación de Defensa. El dispositivo está destinado a aumentar la seguridad del personal militar en operaciones al interior y a los alrededores de una construcción. La idea es que el Throwabot explore primero la situación dentro y alrededor de un edificio antes de enviar a personas. El conductor puede ver y oír lo que el robot está observando desde la distancia. Este proyecto nos llevó a mis colegas y a mí a crear la start-up Sita Robotics. Desde esta base, estamos trabajando duro para llevar el Throwabot al mercado”.

Lleno de convicción

“Siempre he soñado con crear mi propia start-up. En el Laboratorio Emprendedor tienes toda la libertad que necesitas para hacerlo. El proyecto Throwabot es una forma estupenda de ser fiel a mí mismo gracias a la combinación de tecnología, espíritu emprendedor y crecimiento personal. Mis compañeros del laboratorio me inspiran constantemente. También nos reunimos con el equipo de mecatrónica una vez cada tres meses para ponernos al día y contar en qué estamos trabajando. Todo esto me hace sentir muy involucrado en TMC. ¡Esa es la verdadera razón por la que elijo quedarme en TMC cada vez que un cliente me hace una oferta interesante!”

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